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El valor del karate

Aquellos que siguen el Karate-do nunca deben abandonar una mente humilde y una actitud amable. El tremendo poder ofensivo y defensivo del Karate-do es bien conocido donde uno puede derrotar a los enemigos con un solo ataque. El valor del arte depende de quien lo aplica. Si su aplicación tiene un buen propósito, entonces el arte es de gran valor, pero si se usa incorrectamente, entonces no hay arte más dañino que el kárate. Aquel que realmente se entrena en el arte del Karate-do nunca se ve arrastrado fácilmente a una pelea. El karate se usa solo en las raras ocasiones en las que uno debe realmente defenderse. Esta situación es experimentada posiblemente una vez en la vida por una persona común y, por lo tanto, puede haber una ocasión para usar técnicas de karate solo una vez o nunca. En Karate-do, el objetivo individual de uno puede ser la mejora de su salud o el entrenamiento de su cuerpo para funcionar de manera eficiente. Uno podría desear desarrollar la fuerza y ​​la coordinación total del cuerpo o alcanzar el equilibrio y la fortaleza espiritual. Aquel que entrena en Karate-do se esfuerza internamente por entrenar su mente para desarrollar una conciencia tranquila que le permita enfrentar el mundo con sinceridad, mientras desarrolla fuerza externamente.

Los estudiantes del dojo Atascadero Shotokan siguen los cinco preceptos del Gran Maestro Funakoshi, llamados Dojo Kun.

Dojo Kun

Hitotsu. Jinkaku kansei ni tsutomu beshi
Nos esforzaremos por construir nuestro carácter

Hitotsu. Makoto no michi o mamoru beshi
Seremos fieles en nuestro estudio

Hitotsu. Doryoku no seishin o yashinau beshi
Cultivaremos el coraje y la tenacidad

Hitotsu. Reigi o omonzu beshi
Daremos gran importancia a la etiqueta.

Hitotsu. Kekki no yu o imashimu beshi
Seremos cautelosos con la necedad

(Sensei Tawatao recitando el Dojo Kun)

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